ORIHUELA

 

 

 

Orihuela, una ciudad con un pasado asombroso que llegó a ser la capital del sur del Reino de Valencia

 

La ciudad alicantina conserva gran parte de su patrimonio histórico y ha sido lugar de

inspiración de grandes escritores como Azorín o Miguel Hernández

 

Vista parcial de la Ciudad de Orihuela (Foto: A.G. Colomina)

 

 

Situada en la provincia de Alicante, Orihuela se erige como un testimonio vivo de la rica historia y el legado cultural de la Comunidad Valenciana. Esta ciudad, que ha sido testigo de innumerables acontecimientos, destaca especialmente por su época dorada cuando fue la capital del sur del Reino de Valencia y por ser cuna de personajes históricos de renombre.

Su historia se remonta a tiempos prehistóricos, pasando por los íberos y romanos. Sin embargo, uno de los episodios más notables es el pacto de Teodomiro, quien en el año 713, ante la llegada de los musulmanes, gestionó un tratado que le permitió conservar su señorío, extendido por partes de las actuales provincias de Alicante y Murcia.

Durante la época foral, su territorio alcanzó su máximo esplendor. Se convirtió en la ciudad más importante del sur del territorio, capital de su Gobernación y la segunda ciudad del Reino de Valencia. Esta jerarquía política y administrativa se acompañó de un auge económico y cultural, cimentando un patrimonio rico y diverso que hoy en día justifica su propuesta para ser declarada Patrimonio de la Humanidad.

El paisaje de la ciudad está dominado por el valle del río Segura y la sierra de Orihuela, junto con las sierras de Escalona y Pujálvarez. Este entorno natural no solo es una maravilla visual, sino que también ha sido fundamental para la economía local, especialmente la agricultura. El río, con sus numerosas acequias, ha regado la fértil huerta oriolana, produciendo una diversidad de cultivos que incluyen legumbres, pimientos, tomates, melones, alcachofas, naranjos y palmeras datileras.

Orihuela conserva mucho de su esplendoroso pasado. Entre su patrimonio monumental destacan la Catedral, comenzada en el siglo XIV, y la iglesia de Santiago, así como la iglesia de las Santas Justa y Rufina, patronas de la ciudad, y otras como la de Monserrate, San Gregorio, la Merced y la Trinidad. La ciudad también albergó una universidad en tiempos de bonanza, siendo hoy una de las sedes de la Universidad Miguel Hernández.

El legado religioso y educativo se complementa con edificios civiles como la Casa de Teodomiro, la Casa Consistorial, el Palacio Episcopal y el Seminario Conciliar de la Purísima y de San Miguel. Estas estructuras no solo embellecen la ciudad, sino que son testigos de su rica historia y de la importancia que ha tenido a lo largo de los siglos.

Fuente de inspiración literaria

La ciudad ha sido fuente de inspiración para numerosos escritores. Gabriel Miró y Azorín describieron con detalle su encanto en sus obras, capturando la esencia de Orihuela y su entorno. La presencia del palmeral, comparable al de Elche, y su huerta, alimentada por el río Segura, son elementos clave del paisaje que también han merecido atención literaria.

Mención aparte merece el poeta oriolano Miguel Hernández. Orihuela ocupa un lugar fundamental en su vida y su obra, encontrando en su entorno natal una fuente inagotable de inspiración que marcó profundamente su producción artística.

Este rico legado cultural e histórico justifican la importancia que ha ostentado la capital de la Vega Baja a lo largo de los siglos y su paisaje explica la gran inspiración que ha otorgado a literatos de todas las épocas.

 

(Fuente: Nacho Segura. El Debate, Cdad. Valenciana 02-06-2024).

***